~ Enseñanzas de danza

 

 

Si te aferras a seguir los pasos de alguien más, irás olvidando tu propio ritmo al caminar.

Si haces las cosas para que los otros te noten, tus semillas no tendrán buena tierra para brotar.

Si te impacientas ante la espera, aún no has aprendido de los ciclos de la siembra y la cosecha.

Si imitas la luz de alguien más, estás opacando tu propia linterna.

Si esperas demasiado a que el otro te alcance, pierdes el camino y tú propio paisaje.

Si envidias lo que ves en los demás, te estás olvidando de tu creatividad.

Si enfocas tu atención al exterior, nunca conectarás con tu fuente de creación.

Si hablas demasiado y sin pensarlo, estás alimentando el juicio, te estás envenenando.

Si no te mantienes alegre y tranquilo, el camino será empedrado y frío.

Si no te anclas en el presente, el pasado y el futuro te llenarán de tristeza o ansiedad.

Si no te pones al servicio de las esencias, tú rezo no tendrá cimientos ni firmeza.

Si no te doblas con humildad, tendrás dolor al danzar.

Si vas a danzar, entrégate desde tu profundidad.

Hazlo con firmeza y determinación, que tus pasos son la representación de tu vida y de tú corazón.

 

*Lucrecia Astronauta

 

~                    ~                    ~      

~ La leyenda de la mariposa

 

 

Cuenta la leyenda que un día de primavera un viajero descansaba tranquilamente a la orilla del camino, bajo la sombra de un árbol.
Mirando la naturaleza que lo rodeaba, observó como una oruga de una crisálida de mariposa intentaba abrirse paso a través de una pequeña abertura aparecida en el capullo.
Estuvo largo rato contemplando como la mariposa iba esforzándose en salir del capullo hasta que de repente, pareció detenerse.

Tal vez la mariposa, pensó aquel hombre, había llegado al límite de sus fuerzas y no conseguiría ir más lejos así que, decidido a ayudar a la mariposa, tomo unas tijeras de su mochila y ensanchó el orificio del capullo.
De esta forma la mariposa salió fácilmente, su cuerpo estaba blanquecino. Era pequeño y tenía las alas aplastadas. El hombre preocupado, continuó observándola, esperando que en cualquier momento la mariposa abriría sus alas, las estiraría y echaría a volar. Pasó el tiempo y nada de esto sucedió.

Vio como se esforzaba para poder sacar su cuerpo a través del pequeño orificio. Hubo un momento en que parecía que no progresaba en su intento.
La mariposa nunca voló y las pocas horas que sobrevivió, las pasó arrastrando lastimosamente su cuerpo débil y las alas encogidas hasta que finalmente murió.

Aquel caminante, cargado de buenas intenciones, con voluntad de ayudar, y evitar el sufrimiento a la mariposa, no comprendió que el esfuerzo de aquel insecto, para abrirse camino a través del capullo y facilitarle su salida era absolutamente vital y necesario, pues esa era precisamente la manera en la que la naturaleza forzaba a los 29 fluidos de su cuerpo, para llegar hacia las alas a fin de que fueran grandes y fuertes, y estuvieran listas para volar una vez habiendo salido del exterior.

La libertad y el volar solo pueden llegar, después de la lucha. Al privar a la mariposa de su lucha, también la privó de su proceso de transformación, de su vuelo y de su libertad.

Reflexión: Es el tiempo el que hace que los procesos y experiencias de cada ser siga las pautas del propósito de vida.
Es tiempo de que cada cual, cada quien se responsabilice de sí mismo. Porque nadie puede caminar en los zapatos de otro; hay un tiempo de crecimiento para todos.
En ocasiones intentar ayudar, se convierte más en un obstáculo que en una solución. Dejar al prójimo crecer, aprender, transformarse como la oruga en mariposa.

Esta es una de las metáforas más acertadas para hablar de resiliencia.
La vida tiene un propósito mayor de lo que aparentemente parce ser.
La naturaleza es sabia. no limites a los demás ni a ti mismo tu valioso e inmenso potencial.
Que cada acto sea guiado con amor, tiempo y esfuerzo, en crecimiento y evolución.

“El mejor regalo que podemos ofrecer al mundo es nuestra propia transformación.»

 

* Lao Tse

 

~                    ~                    ~

~ Ética y vergüenza en la cara

 

 

En una carrera, Abel Mutai estaba a solo unos metros de la línea de meta, cuando se confundió con la señalización, pensando que ya había completado la carrera.

El español, Iván Fernández, estaba justo detrás de él y al ver la situación, comenzó a gritar para que el keniano estuviera alerta, pero Mutai no entendió lo que decía su colega.

El español luego lo empujó hacia la victoria.

Un periodista le preguntó a Iván: «¿Por qué hiciste eso?»

Iván respondió…

«Mi sueño es que algún día podamos tener una especie de vida comunitaria».

«- ¿Pero, por qué dejaste ganar a Kenia?»

«- No lo dejé ganar, iba a ganar».

«- ¡Pero podrías haber ganado!»

«- Pero, ¿Cuál sería el mérito de mi victoria? ¿Cuál sería el honor de esa medalla? ¿Qué pensaría mi madre de eso?»

~      ~      ~

«El honor, la ética y la vergüenza en la cara son principios transmitidos de generación en generación».

¡No dejes que esos principios se pierdan!

 

*Anónimo 

         

~                    ~                    ~      

 

~ Si pudiera vivir de nuevo

 

 

Me habría quedado en la cama cuando estaba enfermo en vez de pensar que el mundo se derrumbaría si no fuera a trabajar ese día.

Hubiera encendido la vela rosa tallada en forma de flor antes de que se derritiera por estar guardada.

Habría dicho menos y escuchado más. Hubiera invitado amigos a cenar aunque mi alfombra estuviera manchada o el sofá estuviera desteñido.

Hubiera comido palomitas en la sala ′′ buena ′′ y me preocupaba mucho menos la mugre cuando alguien quisiera encender la chimenea.

Habría escuchado con más atención las historias que mi padre contaba sobre su juventud.

Hubiera compartido más responsabilidades con mi marido. Nunca insistiría en que las ventanas del auto fueran cerradas en un día de verano porque mi cabello estaba bien peinado.

Hubiera reído y llorado menos frente a la televisión y más mientras observaba la vida.

Me habría sentado en el pasto aunque tuviera la ropa manchada

Nunca habría comprado algo solo por ser práctico, disfrazar la suciedad o con garantía de duración de toda la vida.

En lugar de desear que pasaran pronto los nueve meses de embarazo, habría apreciado cada momento y comprendido que la maravilla que crecía dentro de mí era mi única oportunidad en la vida de ayudar a Dios a hacer un milagro.

Cuando mis hijos me besaran con fuerza, nunca diría: ′′ Después. Ahora ve a lavarte las manos para la cena «. Habría más ′′ Te amo «. Más ′′ Lo siento «.

Sin embargo, más que nada, si tuviera otra oportunidad, aprovecharía cada minuto, prestaría atención, viviría intensamente.

Deja de preocuparte por cosas insignificantes. No le des importancia a quien no le gustas, a quien tiene más, o a quien está haciendo qué. En cambio, aprecia y valora las relaciones que tienes con los que te quieren bien.

 

*Anonimo 

         

~                    ~                    ~      

~ Cuando ya no escuches

 

 

“Cuando ya no escuches ni te importe lo que digo, seguiré siendo tu mamá. Cuando dices que soy exagerada, sigo siendo tu mamá.
Cuando respondes, te quejas y discutes, sigo siendo tu mamá. Cuando te imaginas que sabes más que yo, sigo siendo tu mamá. Cuando te vas y te llevas un pedazo de mi corazón contigo, sigo siendo tu mamá.

Y te seguiré amando tanto como el primer día que te tuve en mis brazos, porque sigo siendo tu mamá. Y oraré por ti y me aseguraré de que tus alas sean lo suficientemente fuertes para volar. Siempre querré lo mejor para ti y sacrificaré mis planes por los tuyos porque, sigo siendo tu mamá.

Siempre tendré espacio para ti y un abrazo para darte la bienvenida. Sigo siendo tu mamá. Y hasta mi último aliento, seguiré llevando tu amor conmigo. Y agradeceré a Dios todos los días por el privilegio y la alegría de ser llamada tu mamá.

Por siempre y para siempre te amo con mi vida. ¡¡¡Dios te bendiga!!! No te prometo que estaré el resto de tu vida, pero si estaré por el resto de la mía y mientras tenga el privilegio de estar, siempre contarás conmigo porque siempre seré tu mamá.”

 

*  Nataly Vivanco

Psicoterapeuta

 

~                    ~                    ~      

~ Bienaventurados sean

 

 

Bienaventurados: Aquellos que ahora que soy viejo me tienen paciencia y no me apuran, ni me regañan cuando no puedo actuar, moverme o pensar con mayor rapidez.

Aquellos que se dan cuenta que mis oídos no responden bien y que hago esfuerzos por oír las cosas que ellos dicen. También  los que me hablan despacito y con claridad, con bondad y paciencia, sin gritarme ni desesperarse.

Aquellos que comprenden que mis ojos están empañados y no distinguen bien, y que mis reacciones y mi sentido del humor se han vuelto limitados.

Aquellos que entienden lo torpe de mi caminar y la poca firmeza de mi pulso; los que disimulan cuando derramo el café sobre la mesa y no cruzan miradas hablando en voz baja. También aquellos que se dan cuenta de mis limitaciones y no me critican, me menosprecian ni me hacen sentir inútil, imprudente ni ridículo.

Aquellos que no esperan que marche a su mismo ritmo, que entienden que mi personalidad se ha cincelado a través de largos años de costumbre y tradición, acentuándose a través de toda una vida, la cual me sería muy difícil cambiar, y que no me tachan de ideático. Y me hacen sentir útil, necesario y hasta importante, aunque sólo sea para platicarles y dar fe de mis recuerdos personales de los sucesos históricos que los demás no vivieron ni conocieron. Aquellos que saben despertar recuerdos de mi pasado feliz y me alientan con su interés a compartirlos.

Bienaventurados aquellos que con una sonrisa amable se detienen a charlar conmigo por unos momentos; los que comprenden y no hablan de personas que no conozco o de sucesos de los que no estoy enterado. Mil gracias por su comprensión.

Bienaventurados aquellos que no me consideran una carga o un estorbo, sino como una persona capaz de valerme por mi mismo, e inclusive de ayudar con gusto a los demás. Aquellos que saben que estoy retirado o jubilado, es cierto, pero consideran que todavía tengo ánimo y entusiasmo por la vida, por la familia y los amigos, y aun puedo desempeñar con gusto labores acordes con mi edad. Y con mayor razón ahora que tengo más tiempo libre. Y me brindan con afecto su valiosa paciencia.

También aquellos que con amable tolerancia disculpan mis torpezas y mis fallas de memoria, y nunca me dicen que «ya he repetido muchas veces la misma historia». Bienaventurados los que me piden consejo, y a veces hasta mi opinión, independientemente de si la aceptan o no. Y de esa manera me hacen notar que existo y que por lo menos me toman en cuenta.

Y en el ocaso de mi tarde triste bienaventurados y bendecidos sean aquellos que si me encuentran aburrido, repetitivo y desesperante, lo disimulan prudentemente y aun así me brindan su cariño, su sonrisa, sus atenciones y su bondad.

Bienaventurados aquellos que poseen la cordura, la sabiduría y la calidad humana suficientes para ofrecer amabilidad y consideración hacia los que ya se encuentran en «la lista de espera,» y que como seres humanos merecen atención para lograr la felicidad y el bienestar final a que tenemos derecho todos.

Bienaventurados aquellos que me hacen sentir que soy querido y respetado; que no estoy solo y que aun tengo cariño, comprensión y amabilidad a mi alrededor; Bienaventurados los que con amor me permiten disfrutar de lo que me queda de vida y me dejan esperar tranquilo el día de mi partida en medio de mi melancólica soledad, y de esa manera me hacen más grata la espera.

«Estoy positivamente seguro que ellos recibirán un merecido premio que vendrá desde lo más alto del Cielo».

Finalmente Bienaventurados y benditos sean todos, porque inevitablemente, llegará el día en que también ustedes estarán en las mismas circunstancias que yo, y necesitarán lo mismo que en este momento yo necesito de los demás. ¡¡Que Así Sea!!

 

* Francisco Arámburo Salas

 

~                    ~                    ~      

~ Tú eliges estar triste o vivir con alegría…

 

 

A veces la vida es dura, pero si la sentimos cruel quizás debiéramos mirar nuestro interior. Tenemos sobrada capacidad para ser fuertes, reponernos y decidir ser felices a pesar de todo.

Yo decido ser feliz,

tú también puedes hacerlo.

Piensa que lo único que nadie te puede quitar es la libertad de tus pensamientos y sentimientos. Te pueden controlar todo, menos tu manera de pensar o de ver las cosas.

Eso es algo que sólo te pertenece a ti.

En ti está el poder elegir como quieres estar.

Es necesario enfrentarse a los miedos, con una realidad que muchas veces no tiene nada de bonito, pero al hacerlo eso nos ayuda a definir cual será la respuesta que demos antes la situación.

Sólo tú sabes cual será la respuesta a todos tus miedos. Pero hay algo que está a tu favor: que todo depende de ti, tú sabes como resolver la situación, sólo tú.

En la vida se pasa por muchas situaciones de dolor, de buenas y malas experiencias, ausencias de los que amamos y que hoy ya no están a nuestro lado. Muchas son las lágrimas que se derramaron o que aún brotan. Humillaciones y sufrimientos habremos pasado por la vida, pero a pesar de todo lo negro que se vea el panorama, la decisión es tuya, puedes cambiar tu entorno y pintarlo con los colores que desees.

Tú decides, la elección es tuya.

Si sólo ves un mundo frío y gris, es porque tú quieres que sea así.

Cambiar depende de ti, nadie puede vivir la vida por ti -tenemos libertad de pensamiento, libertad para hacer o dejar lo que nos viene mal.

Es nuestro tiempo, es nuestro mundo, no vivas una vida que no quieres, decide. No caigas en los errores de aquellas personas que nunca nada cambian, puede que algunas cosas en la vida nunca cambien, pero tú puedes hacerlo, puedes si quieres.

Si por alguna razón estás viviendo alguna pena, tristeza o frustración, ¡tú puedes decidir cómo reaccionar ante eso que te ocurre!

Si quieres, hoy mismo puedes sentir celos, ira, hostilidad, miedo, culpa, preocupación, vergüenza o resentimiento. Todo esto lo puedes sentir si así lo decides. o también puedes sentir tranquilidad, esperanza, fe, amor, alegría y otros tantos sentimientos que te den estabilidad cuando decidas pensar en forma optimista y positiva.

Date cuenta de que lo que te sucede no es lo que te afecta:

es el cómo reaccionas ante esas situaciones.

Durante los próximos días ten esto en tu mente, y repítete ante el espejo que sólo depende de ti decidir cómo sentirte, porque cuando tienes la capacidad de elegir, también puedes enfrentar tus problemas. Dentro de ti están las soluciones.

Decide ser feliz, te lo mereces, no dejes que nadie te robe tus sueños y felicidad. Sólo tú puedes escoger como será tu vida. Te pueden ayudar, pero tu dirige tu propia vida.

La felicidad está dentro de ti.

Tienes capacidad de elegir.

Alguien como tú es capaz de esto

y mucho más…

Se feliz.

 

* Shoshan

 

~                    ~                    ~      

~ Estoy hecha de retazos

 

 

Estoy hecha de retazos
Pedacitos coloridos de cada vida que pasa por la mía y que voy cosiendo en el alma.
No siempre son bonitos, ni siempre felices, pero me agregan y me hacen ser quien soy.

En cada encuentro, en cada contacto, voy quedando mayor..
En cada retazo una vida, una lección, un cariño, una nostalgia …
Que me hacen más persona, más humana, más completa.
Y pienso que es así como la vida se hace: de pedazos de otras gentes que se van convirtiendo en parte de la gente también.

Y la mejor parte es que nunca estaremos listos, finalizados …
Siempre habrá un retazo para añadir al alma.

Por lo tanto, gracias a cada uno de ustedes, que forman parte de mi vida y que me permiten engrandecer mi historia con los retazos dejados en mí. Que yo también pueda dejar pedacitos de mí por los caminos y que puedan ser parte de sus historias.

Y que así, de retazo en retazo podamos convertirnos, un día, en un inmenso bordado de “nosotros”.

Estoy hecha de retazos. Gracias por cada retazo.

 

*  Cora Coralina

 

~                    ~                    ~      

~ Tu abuela paterna es tu fuerza espiritual

 

 

Tu abuela paterna es
tu fuerza espiritual.

Si respetas su destino,
si le agradeces que
transmitió la vida
y te regaló a tu padre,
y si honras todas
las dificultades que experimentó,
entonces sentirás una
corriente de energía
poderosa que entra
por tu cabeza,
pasa por tu corazón
y llega hasta tus pies.

Hoy visualiza a su
alma detrás de ti.

Y le dices una
frase sanadora:

Querida abuela.
Tomo tu fuerza espiritual.
Contigo estoy protegida.
Contigo estoy sostenida. Gracias».

 

* Bert Hellinger
Despertar

 

~                    ~                    ~      

~ Y la gente se quedó en casa

 

 

Y la gente se quedó en casa.
Y leyó libros y escuchó.
Y descansó e hizo ejercicio.

E hizo arte y jugó.
Y aprendió nuevas formas de ser.
Y se detuvo.

Y escuchó más profundamente. Algunos meditaban.
Algunos rezaban.
Algunos bailaban.

Alguno se encontró con su propia sombra.
Y la gente empezó a pensar de forma diferente.

Y la gente se curó.
Y en ausencia de personas que viven de manera ignorante,
peligrosas, miserables, oportunistas,
 sin sentido y sin corazón,
La tierra comenzó a sanar.

Y cuando pasó el peligro, y la gente se unió de nuevo, lloraron sus pérdidas,
y tomaron nuevas decisiones.
Y soñaron nuevas visiones.
Y crearon nuevas formas de vida.
Y sanaron la tierra por completo,
tal y como ellos habían sido curados.

 

 * Kitty O’Meara

 

~                    ~                   ~